Enero es la etapa del año en la que todos nos proponemos nuevas metas, retos y por supuesto propósitos a cumplir. Para las empresas que a su modo también son personas hacemos lo mismo, con los planes de trabajo anuales. Sin embargo, el éxito no consiste en fijarse objetivos, sino en conectarlos con el trabajo que se debe realizar para cumplirlos. 

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Sin embargo, antes de comenzar a hacer nuevos propósitos cabe preguntarse, ¿En qué medida se cumplieron las expectativas del año anterior?, ¿Qué aspectos hay que mejorar para lograr al 100% mis objetivos?, ¿Qué aspectos debo reforzar?  Pues, de no llevar un control adecuado, corremos el riesgo de repetir esfuerzos una y otra vez en un espiral sin fin con cero resultados.  En MonitorApp® estamos absolutamente convencidos de que este es el año para que tus propósitos se cumplan y por eso preparamos para ti algunos tips que te pueden ser de utilidad. 

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No tener miedo a la realidad

Antes de elaborar cualquier propósito u objetivo es necesario tener en mente el estado, las capacidades, los retos y oportunidades que tiene la organización. Es decir ser realistas en términos de qué es lo que se puede alcanzar con base en los medios que tiene a su disposición la organización, y cuál es su estado interno en general. Por ejemplo, deseo tener un OEE del 90% que me establezca como empresa World Class. Primero debo plantearme si ese objetivo es viable, si mi organización, su estructura interna y su cadena de producción puede competir a niveles globales. 

Es decir, hacer un diagnóstico interno donde primero me compare contra mí mismo y mis posibilidades. Perderle el miedo a la realidad consiste en aceptar la imperfección dentro de la organización, con total transparencia, reconociendo y aceptando las fallas existentes. Los esfuerzos futuros van enfocados hacia la mejora total de la organización no deben de desviarse hacia el logro de objetivos irreales que frustran los intentos de lograr un progreso genuino. 

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La estrategia perfecta 

Al tener ya perspectivas realistas sobre nuestras capacidades, entonces elaboramos nuestros propósitos que deben ir acompañados de un plan de acción donde diseñamos un conjunto de estrategias que encaminaron a la realización de nuestros objetivos. Siguiendo el ejemplo anterior, quiero lograr un OEE de clase mundial  dentro de tres meses. 

Sin embargo, el estado de mis máquinas es precario, el porcentaje de mis piezas rechazadas es alto, y dados los paros no programados de mis máquinas estoy perdiendo mucho tiempo. Entonces no puedo establecer un OEE de 90% en un periodo de tres meses. Debo reevaluar y diseñar una estrategia de mejora que se acople a mis posibilidades productivas. Valga la pena quizás fijar en su lugar un incremento por ejemplo del 10% respecto a mi porcentaje de OEE actual.  A partir de aquí comienzo a diseñar las estrategías necesarias para cumplir con los propósitos fijados, preguntándonos, qué necesito mejorar, cómo lo haré y cuándo sería el tiempo indicado. 

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A la acción  

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Una vez conocidos los alcances y limitaciones presentes en la organización, se emprende la acción para aplicar tácticas y estrategias que ayuden a lograr los objetivos seleccionados.  Si queremos medir el avance real de nuestros progresos es necesario tener información de cómo se están llevando a cabo los procesos. Siendo así que para nuestro objetivo de incrementar nuestro OEE un 10% al trimestre el poseer información precisa sobre su desempeño nos ayuda actuar sobre la marcha y enfocar esfuerzos correctamente.  

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Herramientas como MonitorApp pueden ser de gran utilidad al momento de cuantificar nuestros objetivos y propósitos, detectando de manera precisa indicadores de producción como OEE, Scrap, y variables de producción tales como presión, temperatura y humedad, vuelven la tarea de monitoreo de producción mucho más sencilla. De esta manera podemos reducir tiempo y avanzar en metas.  Si también quieres ver lo fácil que es cumplir tus propósitos con nosotros, atrévete a dar click... AQUÍ

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